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ESPECIES INVASORAS


El área de distribución de una especie suele venir determinada por barreras biogeográficas, que impiden que una misma especie habite en todas las regiones del globo donde podría desarrollarse. El ser humano ha alterado este equilibrio a causa del transporte de especies de un lado al otro del planeta. En el pasado, fueron los colonos europeos los que empezaron a introducir especies exóticas en los territorios vírgenes que exploraban; en la actualidad, la globalización de las actividades económicas, así como del sector del ocio, han contribuido a la expansión de las áreas de distribución naturales de muchas especies de animales y plantas y han alterado muchos ecosistemas endémicos.

LAS ESPECIES NATURALIZADAS
No todas las especies introducidas llegan a establecerse en nuevo entorno: lo habitual es que no prosperen, y la mayoría no logra mantener estables sus poblaciones. Pero un pequeño porcentaje de ellas son capaces de colonizar las nuevas localidades y entonces las llamamos naturalizadas. A menudo consiguen reproducirse y dejan muchos descendientes, pero sólo se consideran invasoras cuando se aprovechan de los recursos disponibles a expensas de las especies autóctonas y las desplazan. Entre un 1% y un 3 % de las plantas introducidas en un ecosistema llegan a comportarse como invasoras. Por su parte, los nuevos animales alteran las redes tróficas y pueden extinguir a las especies autóctonas por depredación o por alterar su hábitat.
Los factores que determinan que una especie se comporte como invasora no están claros, y aunque están relacionados con la disponibilidad de recursos y la perturbación del hábitat, no dependen de una característica concreta de la especie, por lo que es poco predecible saber cómo se adaptará una planta o un animal a un ecosistema nuevo.

LOS ECOSISTEMAS INSULARES
En las islas suele haber un número elevado de especies endémicas con poblaciones reducidas y, por tanto, frágiles ante las agresiones externas. En estos hábitats, si se introduce una especie foránea ésta puede desplazar a las autóctonas y condenarlas a la extinción a corto o largo plazo.
Incidencias biológicas de este tipo se han dado en todas las islas del mundo.
 

LOS HÁBITATS ACUÁTICOS
En el medio acuático las invasiones pueden ser más problemáticas que en el medio terrestre, ya que la capacidad de expansión de las especies invasoras es suele ser mayor. Un ejemplo clásico es la introducción de la perca del Nilo (Lates niloticus) en el lago Victoria, en África. Este depredador, de más de 100 kg y unos 2 m de largo, fue introducido en los años cincuenta del siglo XX para aumentar la producción piscícola con fines comerciales. Pero las 300 especies de peces endémicos del lago fueron presa fácil para este depredador y muchas de ellas, ejemplos únicos de radiación evolutiva, ya se han extinguido.

COMBATIR LA INVASIÓN
Para la gestión de la biodiversidad es importante conocer el grado de expansión de las especies potencialmente invasoras mediante mapas de distribución. Pero para combatirlas, el mejor método es la prevención. Resulta esencial disponer de un marco legal que establezca límites y controles a la importación de especies. Es muy difícil erradicar poblaciones de invasoras ya establecidas porque de nuevo implica el uso de agentes que alteran el equilibrio del hábitat. En todo caso, se puede intentar el control de las poblaciones para minimizar los daños ecológicos y socioeconómicos con acciones mecánicas (caza, trampeo), o introduciendo un depredador. Éste último control sólo puede llevarse a cabo si se conoce bien la biología de la especie, pues puede tener nuevas consecuencias.

 
LA INTRODUCCIÓN DE ESPECIES ALÓCTONAS
Las Causas
*Colonización europea: en el pasado, se trasladaron cientos de especies animales para proveer de provisiones o modificar el paisaje original.
*Plantación de especies vegetales como ornamentales o para mejorar los cultivos.
*Llegada de parásitos nuevos a través de animales domésticos.
*Uso de especies foráneas para controlar plagas de otros hábitats.
*Traslado de ejemplares de animales que interesen para la caza o la pesca deportiva.
*Transporte accidental: mezcla de semillas de malas hiervas junto con otras simientes; transporte de ratas o insectos en barcos o aviones.
*Introducción de mascotas.


Las Consecuencias
*Se puede alterar gravemente el equilibrio de las comunidades y ecosistemas naturales.
*Los animales o plantas nuevos pueden desplazar especies autóctonas y llegar a extinguirlas.
*Se pueden hacer llegar nuevas enfermedades infecciosas o parásitos que ataquen a las poblaciones de especies autóctonas.
*Algunas especies introducidas pueden cruzarse con otras de las autóctonas, disminuyendo la pureza genética de la especie y modificando así su biodiversidad.